viernes, 25 de enero de 2008

Y sigo con las distancias...

Pues eso, como comentaba en la anterior entrada, a veces son muy largas.
Ya de por sí 8000 kilómetros son muchos, pero si además se combinan con una noticia triste, pueden estirarse hasta llegar a longitudes insospechadas.
Nunca me había sentido tan lejos de casa como el lunes pero, de repente, apareció a mi alrededor una tropa de personajes de todos los colores, edades y tamaños que empezaron a recortar trocitos a cada uno de los metros que hay entre La Habana y Soria y llegó un momento que se hicieron tan cortos que ya me olvidé de ellos.
Es un ejército no organizado, pero se han encargado de que no me faltara ni un beso, ni un abrazo, ni un ¿cómo estás? en todo momento.
Es un tópico decirlo, pero cierto es que a la gente se la conoce realmente en los momentos difíciles, fuera de los bares y del cachondeo y yo he podido comprobar que estoy acumulando aquí un pequeño tesoro de gente que vale millones.
Así que, ahí va mi pequeño homenaje a este grupúsculo de humanos "aspirina" contra los dolores del corasonsito:
En primer lugar mi familia, y sobretodo estos tres:


Zaida la miss y Anita loca:

La pareja del año (Natacha y Ángel):
Me falta María, un fichaje nuevo que es un encanto de persona pero no tengo ni una foto...

Debería poner aquí a un muy buen amigo, del que sí tengo fotos, pero como es una estrella del rock me ha pedido que lo mantenga en el anonimato. Lo llamaremos, por ejemplo, el hombre rana.
A todos ellos muchas gracias y muchos besos.
Y, pasada la tormenta, a pensar en positivo y a acordarse sólo de las cosas buenas, que es la mejor terapia.
FELIZ fin de semana

lunes, 21 de enero de 2008

A veces las distancias sí son largas...

Hoy por primera vez desde hace casi tres meses habría querido estar en España.
Me gustaría darle un abrazo a mi mami y como no puedo, se lo doy a su foto. Le mando todo mi cariño, aunque eso ella ya lo sabe y también sabe que me gustaría estar con ella
Y con tristeza, aunque también con una amarga alegría porque él ahora sí está descansando, le mando el beso más grande a mi abuelito Paco.
Foto en blanco y negro para un día un poco gris...

martes, 15 de enero de 2008

¿En serio? no me lo creo...

Eso fue lo que dije cuando me confirmaron que me daban permiso para comprarme el carro.
--
Después de dos meses de trámites llegó el momento.
--
Para el que no haya seguido el culebrón, decir que en este país comprarte un carro es "tremenda" aventura. No se lo puedes comprar a quien quieras, no se lo puedes vender a quien quieras, ni siquiera deshacerte de él como quieras cuando no sirve y todo ello rodeado de una cantidad de permisos y notas por parte de las embajadas y el Ministerio de Relaciones Exteriores Cubano que ralentizan el asunto de una forma inimaginable. Este es el país de la burocracia y eso, de verdad, quita mucho tiempo.
--
La alegría que me reporta mi nueva adquisición no se entiende sino por la necesidad de tener coche en esta ciudad. No tanto para un turista pero sí para alguien que vive aquí de continuo y que tiene obligaciones y horarios, mas aún cuando un turista o extranjero no puede(debe) hacer botella(autostop) por la cuenta que le trae al conductor.
Pero a partir de ahora, y desde la tarde de ayer, ya no necesito que me recojan o me lleven al trabajo o al supermercado. Ahora sólo tengo que montarme en mi fiera colorá y arrancar, con rumbo fijo o inesperado, allá "donde me lleven los caminos"
--
Os presento al homenajeado:


(qué enana soy ¿no?)

Sólo le falta la radio, pues se la robaron al antiguo dueño, pero me traen una calentita y recién encargada de España este mismo fin de semana.

No tiene nombre, pero bien podría ponerle, no se, Fidel o Fidelito que es más lindo...
Como diría mi Anito (te quiero y te echo de menos aunque hablo más contigo que con nadie muñeca...), que es una gran "autófila" o "motorófila" o "carrófila", lo primero que hay que hacer cuando uno se compra un coche es explorarle las entrañas y aprenderse dónde está cada cosa, familiarizarse con el sonido y saber hasta con los ojos cerrados de qué adolece tu pequeña criatura. Así que, y con la ayuda de mi compañero Juan Carlos (qué haría yo sin él...), me dispuse en primer lugar a tantear el terreno:


Y ahora que ya lo conozco, a disfrutar de él. Me prometo a mí misma un viaje sobre ruedas desde La Habana hasta Baracoa en julio, cuando vuelva mi Metrito a visitarme y excursiones varias a Viñales, Pinar del Río, Varadero, Playa Girón, María la Gorda, Santa Clara y algún que otro cayo. Viajes al aeropuerto también caerán unos pocos, el más anhelado el 31 de enero, a por mi pequeño y Arturo, ya no queda nada¡qué ganas!
Lo peor de conducir por aquí es la noche, cuando hay que sortear toda serie de baches ( y digo baches, auténticos boquetes a escala 1= 2 metros de diámetro), ciclistas, peatones, perros, carros y demás atrezzo que aparece aleatoriamente albergado por una total oscuridad por las vías cubanas tras la caída del sol. El resto del día sólo hay que confiar en la claridad y tratar de adivinar el pensamiento del conductor que transita a tu lado, de frente, por detrás o que aparece misteriosamente de la nada, pero eso es solo cuestión de práctica. Acostumbrarse a los cruces a la izquierda en la autovía o los viandantes que se acercan peligrosamente al auto para vender queso o cebollas es otro tema y es parte del espíritu de este lugar... ¡Ay!, qué lindo lugar...

viernes, 11 de enero de 2008

Mis Colmenareños preferidos



Hoy me toca sacar a mis colmenareños, que no los había puesto por aquí aún.

Mi hermanita y cuñadito:


Y mi pequeño Sergiales, que sí lo había puesto, pero repito:


Les mando un beso muy gordo, aunque vendrán a verme, jejeje...

Y para despedir el fin de semana sólo decir que si pasáis por aquí:


Es mi calle. Seguid un poquito para adelante y cuando lleguéis a esta casita:



Llamad a la puerta y preguntad por mí. Aunque seguro que no estaré porque andaré por ahí de pingo, juas juas

¡Feliz fin de semana!



martes, 8 de enero de 2008

Los colores de Trinidad

Hablan por sí solos...

Hay quien opina que esta ciudad ya es demasiado turística. A mí me sigue pareciendo una preciosidad. Pequeña muestra:




En el Valle de los Ingenios:





Hasta mañanaaaaa

viernes, 4 de enero de 2008

Nochebuena anca'l Luis y la Benita


Mi familia cenaba plácidamente en un remoto pueblo de una remota provincia llamado Cabrejas del Pinar.

Ellos se creían que no, pero ahí estaba yo, ¡hasta salí en una foto!:


Pero a la vez estaba aquí, en La Habana comiendo "puecco", pavo, yuca con mojo, pan con pasta y otras tantas cosas con mi familia de alquiler...


Lo bueno de estar rodeada de gente encantadora es que te permite pasar las Navidades con un poco menos de morriña, sintiéndote como en casa. Contribuye también que en Cuba estas fiestas no se celebran con gran derroche como pasa en España. Apenas hay adornos, de hecho en la calle no hay ninguno, y sólo se ven en algunos hoteles, casas particulares o, como no, en la Oficina de Intereses Norteamericana (por chinchar un rato). Si a esto se le suma que el 30 de diciembre me estaba tomando un mojito en la playa, se entiende que el espíritu navideño no me invadió en exceso este año.

Pero lo he pasado muy bien. El día 31 me comí las uvas con Anne Igartiburu y un tío que no sé quién era a las 6 de la tarde, rodeada de Ana, Zaida y un grupo de becarios que nos visitaban y varios cubanos que trataban de explicarse el por qué de esa tradición, pero que al igual que nosotros poco a poco iban sintiendo ese nerviosismo que te invade minutos antes de oír los cuartos. Fue una Nochevieja especial, pero la vivimos como si hubiéramos estado allí, abrazándonos los unos a los otros como si fuéramos familia porque la nuestra, la de verdad, estaba para todos muy lejos.

Después volvimos a cenar y de nuevo a tantear la noche habanera, que no decepcionó.

Y vuelta al trabajo. La semana está siendo tranquilita porque la mayoría de la gente (salvo los becarios precarios) está de vacaciones.

Para mi sorpresa ha llegado el invierno y en La Habana están alucinados porque en la madrugada de ayer se llegó a los 12º waooooooo!!!!!! Por suerte, este frío polar(jajajajaja) durará sólo un par de días.

Actualización sosísima, lo se, pero es que hasta el martes no vuelvo y no me da tiempo a más, joliiiiinnnn

Besos para todos y que los Reyes(que este año llegan a la casa del Embajador) se porten bien y nos traigan cosas de esas que no se pueden comprar pero saben muy muy buenas... ¡Hasta el martes!