Ascenso al Pacaya ¡vamos payá!

En ciudades ANTIGUAS y rodeadas de volcanes

El alegre grupo (en su totalidad) cogió fuerzas y se dispuso a conquistar las cimas

Cuesta arribla, camino empinado, iban subiendo

Y la reina (más reina ahora que nunca, desde que tiene corona) acometió la hazaña a lomos de un bonito corcel

Iban divisando la ansiada meta por el camino

Y entonces los lacayos ayudaron a su majestad a bajar del rocín :D

Pues ya casi habían coronado la cima

El lugar les ofrecía un paisaje extraño, como de otro planeta y aquello, que parecía cualquier otra cosa, era lava solidificada.

Pero había más lava y... ¡OH, no estaba solidificada!

¡Allí hasía musho calol!

Y así es como los dicharacheros exploradores subieron al volcán Pacaya. IMPRESIONANTE sensación tener la lava a un metro bajo tus pies, ver cómo arde un palo o se fríe un huevo allá por donde caminas... Eso y pararse simplemente a observar la inconfundible silueta de un volcán en el horizonte, rodeado además de un mar de nubes de una gama infinita de blancos

Vamos, que no nos gustó nada...