jueves, 31 de julio de 2008

El legado maya en Guatemala

Mi primer contacto con la cultura maya tuvo lugar hace unos meses, en Mexico. Muy cerquita, al Norte de Guatemala, existen varias ciudades que, al igual que Tulum o Chichén Itzá, fueron abandonadas misteriosamente. Una de ellas es Tikal




Alguien encontró un buen día un montón de colinas, pobladas de ceibas y otras plantas tropicales, que albergaban en su interior auténticas pirámides construídas hace siglos y se decidieron a descubrirlas poco a poco:






Así, nos encontramos vegetación que colonizaba la obra del hombre



Obra del hombre que destruye la vegetación que colonizaba la obra del hombre




Cada uno se ¿equipó? a su manera para internarse en la selva




Y unos escalaron en dirección al cielo



Otros se quedaron un poco más abajo



Algunos hicieron fotos (y el tonto, también hicieron el tonto) al colonizar la escalinata



Otros divisaron el horizonte


Vimos monos aulladores (qué grima...)

Y cocodrilos gigantes

Y el equipo semáforo (se nos veía bien, sí señor)

tomó rumbo después hacia otro sitio maya: Yaxhá, donde tuvimos una experiencia, cuanto menos, impactante, con policías con pistolas y militares con cara de niños con metralletas (esto para otro día, que no tengo tiempo).

Aunque mucho menos turístico, este lugar no se queda corto en belleza y vimos construcciones preciosas en un entorno verde muy singular.


Esto es todo por hoy (rápido pero contundente). Habría mucho que contar, pero para eso hay que tener tiempo y una conexión a Internet medio decente, así que mañana, si puedo, más...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te voy a mandar un mail y te cuento cosas de metralletas que me contaron una vez...


(te he posteado en el comentario anterior).


Besos linda.

Tali

Ignacio dijo...

Me estoy poniendo al día Xikinina... que pasada de viaje!!!

Con respecto a lo que tenemos a nuestro alrededor, pues sí, es injusto, y no podemos hacer mucho por cambiarlo, pero siempre se puede hacer algo. Por poco que sea. ¿Que puedes hacer tu?

Mientras tanto hay que disfrutar de las cosas buenas de la vida, que pasarlo mal no arregla nada.

O eso creo yo. Besos!!!